Adolfo Rodríguez Saá: “De ser la mejor provincia pasamos a tener los peores indicadores”

“Lamentablemente las discrepancias políticas que tenemos con mi hermano son muy graves, porque de tener la mejor provincia, que causaba sensación, que decíamos era otro país, ahora es distinto. Arrancamos en 1983 en la cola y luego estábamos en la tabla de posiciones en las primeras posiciones de todos los indicadores y organismos, éramos los mejores del país. Ahora estamos en los peores lugares y sobre todo en el más significativo que es en el índice de pobreza donde siete de cada 10 niños viven en una familia pobre, están mal alimentados, eso es gravísimo, doloroso, esa es la diferencia, por esa razón, estamos en diferentes veredas”, manifestó Adolfo Rodríguez Saá sobre la relación con su hermano Alberto.

El senador Nacional votó pasado el mediodía en la Escuela N° 267 “Gobernador Eriberto Mendoza” de Potrero de los Funes.

En un contacto que mantuvo con la prensa, explicó que la decisión de no participar en las elecciones fue “política y personal” y también de su espacio político: “Privilegiamos la situación provincial y acordamos con Claudio Poggi y Ricardo Endeiza hacer una convergencia, un acuerdo programático de 400 puntos que son los más trascendentes para el futuro de San Luis”.

Por otro lado, se mostró optimista por el resultado de la oposición: “Pensamos que nos va a ir bien y que vamos a ganar la elección”.

Aclaró que no será jefe de Gabinete de Claudio Poggi en caso de que sea electo gobernador: “No voy a ser nada, soy el Adolfo y contribuiré (en el Gobierno) si me piden, estoy siempre dispuesto a trabajar por el pueblo”.

Además, dijo que la Ley de Lemas “podía ser una buena solución con un acuerdo político porque ordenaba la interna oficialista y de la oposición pero se hizo sin diálogo, fue como quiso él (por el actual mandatario puntano), como hace la mayoría de las cosas”.

Fue consultado si volvería al partido en caso de que haya un triunfo de la oposición: “Es lo que desearía, pero no es algo que pueda decidirlo hoy. Las estructuras partidarias tienen una orgánica y dinámica propia. A mí y a cientos de dirigentes que fuimos los autores de los Gobiernos del año ‘83 al 2001 fuimos echados, no pertenecemos”.

A su vez, criticó la política nacional: “Miro el panorama y es lamentable, tanto lo que pasa en el oficialismo y en la oposición nacional. Se pelean a 20 días de las candidaturas y la ley dice que tiene que haber PASO y se debe respetar. Si pudiera opinar, haría PASO, que se presenten todos los candidatos y que el pueblo argentino vote y decida. No que sea un acuerdo de cúpula donde se impongan las cosas”.

Por último, habló sobre que, si hay un triunfo de la oposición, reconstruirá el peronismo local: “Si, por supuesto. El peronismo es justicia social, comprender la situación dolorosa de personas que están en la pobreza porque les falta alimentos, vestimenta, sin posibilidad de educar bien a sus hijos, que no tienen vivienda, que el 50% de la población esté en esa situación es gravísimo y desde el punto de vista justicialista este es el mayor motivo para luchar y solucionar el problema”.